Todo el mundo conoce al que quizás sea uno de los santos más famosos de la historia. No por ser especialmente relevante en la tradición occidental, sino por la importancia que las personas, sobre todo enamoradas, han querido darle. Rodeado de consumismo o austero en pruebas materiales de amor, el patrón de los enamorados es el único que si no trae un corazón bajo el brazo, al menos llevará un pensamiento para la gente querida. Algo que muy poca gente sabe es que San Valentín nos visitó un día y aún no se ha ido. Sus restos reposan desde el s.XVII en la iglesia madrileña de San Antón, después de que se redescubrieran las catacumbas de Roma y se llenasen las iglesias europeas de cientos de reliquias.
¿Quién fue San Valentín?
Valentín fue un presbítero romano durante el reinado del emperador Claudio II quién prohibió a los soldados casarse para que rindieran mejor en el campo de batalla.Valentín haciendo caso omiso de la orden, casó en secreto a varias parejas. Al final le descubrieron y le martirizaron en la puerta Flaminia de Roma en el año 270d.C
Fermín Labarga, profesor de Teología de la Universidad de Navarra, explica que "es complicado saber a ciencia cierta si el Valentín que hay en San Antón es el famoso, porque en aquella época era un nombre muy común y en el calendario católico hay tres en total".
¿Por qué el 14 de febrero?
Hay mucha bruma en la relación de la fecha y el santo. Don Fermín señala que en el siglo s.XIV hay constancia de que la gente en Inglaterra ya relacionaba la fecha con el comienzo del emparejamiento de los pájaros. Por escrito Geoffry Chauffer, en el poema 'El parlamento de las aves' hacía la primera referencia a San Valentín: "Por esto que fue enviado el día de San Valentín; cuando cada ave a su pareja ha de elegir".Qué. Foto:Laura Lázaro
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