como un gargantua,la nueva boca,se supone que absorverá a miles y miles de curiosos,viajeros,turistas...otra cosa es que nos guste su estructura exterior,a mi,sinceramente no.
Lleva seis años con la valla puesta, con los comercios tragando polvo, con los vecinos soportando ruido, con los turistas sin poder ver (entera) la plaza más céntrica de España y de Madrid. Ayer, algunos vendedores de la zona, entre golpes de maza y ruidos de excavadora, se lamentaban del dinero que han perdido y de las molestias. "Pero ya queda poco, ¿no?", preguntaba uno. "¿No acaban el domingo?". La respuesta es no. El domingo abre la macroestación de tren de Cercanías de la Puerta del Sol, pero ni acaban las obras ni se retiran las vallas. A la plaza (y a sus moradores) le queda otro verano de tierra, zanjas y carretillas.
3 comentarios:
La foto es muy chula.
Bueno,la madrugada madrileña...una valla de obras,algo de pulso y ya está.
Gracias Mcarmen!
La verdad es que la foto mola. y sobre todo pensando que era la última noche que pasaría a solas, sin gente para arriba y para abajo a todas horas.
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