El estudio, que destaca un crecimiento de este tipo de violencia en todo el país, detecta la emergencia de movimientos xenófobos y racistas regiones que hasta ahora no los habían registrado, como Andalucía, Baleares, Aragón, Castilla y León y Murcia.
En la presentación del estudio este martes en Valencia, su director, Esteban Ibarra, destacó el "preocupante" caso de la Comunitat Valenciana, donde se han registrado más de 80 casos de este tipo de violencia. Le sigue Madrid, donde hubo cerca de 60, y Cataluña, con más de 40, con lo que entre las tres comunidades aglutinaron el año pasado la mitad de los incidentes.
Casos sin registrar
El informe, que cumple una década, ha recogido desde 1998 un total de 80 asesinatos por motivos xenófobos o racistas, aunque Ibarra apuntó que "quedan más como indigentes quemados por la noche y sin nombre", así comoentre 3.000 y 4.000 agresiones en toda España.
Ibarra advirtió del "desafío" de esta violencia neofascista en España y Europa ante la mayor coordinación a través de Internet, y la "debilidad institucional" que les permite organizarse y manifestarse desde los estadios de fútbol y conciertos, como los 22 localizados durante 2008.
Ibarra denunció que "no son hechos puntuales, sino una ola de xenofobia importante" y afirmó que en las más de 200 webs que recogen propaganda neofascista en España se atisban los primeros proyectos políticos, como uno llamado Iniciativa Unidad, así como ataques coordinados como "un juego para matar" al propio representante de Movimiento contra la Intolerancia, que ha denunciado ante la Fiscalía de Madrid.
En cuanto a la acción institucional, Ibarra ha señalado que "el espíritu para combatir" esta violencia existe, pero "falta su aplicación" al no existir un registro institucional, una tipificación del delito por odio, una aplicación de la ley con "rigor" y una protección de las víctimas al mismo nivel que las del terrorismo.20minutos.
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