pertenecientes a sus colecciones del siglo XIX.
La narración de la historia del arte español en el Prado comienza en el siglo XII, con la pintura románica de San Baudelio de Berlanga. Ahora se prolonga, a través de la obra de Sorolla, hasta principios del siglo XX, con las primeras vanguardias.
Las obras forman parte de una colección que el museo posee desde su inauguraciónLas 152 pinturas, dos acuarelas, 21 esculturas y la maqueta que ya engrosan el número de creaciones expuestas forman parte de una colección de pintura moderna que el museo posee desde su inauguración, en 1819, y que se ha venido ampliando desde entonces.
Algunas de las obras se exponen por primera vez, como El coracero francés de José de Madrazo (adquirida este mismo verano) y La niña María Figueroa vestida de menina de Joaquín Sorolla (que se compró en el año 2000).
El recorrido de la ampliación comienza en una galería destinada a artistas del primer tercio de siglo ligados al arte cortesano y a la apertura de la pinacoteca. Esta sala se abre con la gran escultura de Isabel de Braganza que realizó José Álvarez Cubero, reina fundadora del Prado, que hasta ahora ocupaba la entrada del museo. En el mismo espacio se encuentran también retratos de la soberana y su esposo, Fernando VII, así como los últimos cuadros neoclásicos de Goya.
Lienzos de Sorolla tan universales como Chicos en la playa y ¡Aún dicen que el pescado es caro! cierran el nuevo discurso. Entremedias, hay lugar para José y Federico de Madrazo, Juan Antonio Ribera, Eduardo Rosales, Mariano Fortuny, Antonio Gisbert...
Lo que el Prado esconde
La colección del Museo del Prado cuenta con más de 11.600 obras entre pinturas, esculturas, estampas y dibujos, de las que se exhibían en su sede hasta el domingo menos de 1.000. En torno a otras 3.100 están depositadas temporalmente en otras instituciones. El resto, se guarda en almacenes.20minutos.
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