C./ Almería * Plaza de la América Española* Avenida de la Paz * Avenida del Alcalde Sáinz de Baranda * Glorieta del Marqués de Zafra * C./ Gabriel Abreu * C./ Peñascales * C./ Enrique D' Almonte * C./ Marqués Vallejo * C./ Andrés Bello. Distrito: Retiro.
Horario
- invierno: de 07:00 a 22:00 hh.
- verano: de 07:00 a 00:00hh.
El acceso es público y gratuito.
Uno de los aspectos que más condiciona la naturaleza de este jardín histórico es su situación en un área muy concreta de Madrid. En principio es difícil llegar hasta el parque, ya que no tiene accesos cómodos ni céntricos. Aparcar en la Colonia de la Fuente del Berro se revela complicadísimo y hacerlo en la cercana calle Doctor Esquerdo tampoco resulta factible.
Nuestra opción secreta consiste en bajar hasta la Avenida del Alcalde Sáinz de Baranda y dejar el coche a unos metros de las instalaciones de Televisión Española. Hay que cruzar el paso de peatones que le da servicio y tener mucho cuidado con la entrada que está al lado de la carretera. Las vallas de separación han sido seccionadas y si los niños salen a toda prisa pueden darse de bruces con los vehículos.
Una vez dentro son muchos los atractivos que dan encanto a este punto cardinal del Madrid clásico. La parte alta es la más monumental, como lo prueban la Puerta de Enrique D’Almonte y la de Peñascales, ambas al final de sus calles homónimas. Los dos pórticos comunican la quinta con la Colonia y se enmarcan perfectamente en el conjunto de las viviendas cercanas.
El parque tiene su propio palacete, que actualmente funciona como centro cultural del distrito. Está ubicado en la entrada de la calle Eduardo Aunós y se rodea de un entorno señorial y exquisito. Gorriones y palomas revolotean alrededor de la fuente ornamental que da la bienvenida. Su mejor reclamo es la presencia de unos coloristas pavos reales. Hay media docena y pululan libremente por los edificios y paseos cercanos, desplegando su plumaje sin timidez alguna.
Un poco más abajo vamos a toparnos con una familia de patos, esta vez algo limitados por un espacio físico cerrado. Se trata de un par de estanques con un vallado un tanto exagerado. Sus aguas se comunican por mediación de una pequeña vía de agua, que hemos de sortear apoyándonos en las piedras que lo vadean.
No son los únicos relajos acuáticos que nos proporciona este lugar tan especial. A medida que bajamos es fácil toparse con algunos canales que van a dar a nuevos estanques y acequias. Son los rincones perdidos de una quinta donde asimismo se levantan unas cuantas esculturas de arte moderno (por completo inadecuadas) y varios monumentos. El más significativo es un conjunto dedicado a Gustavo Adolfo Bécquer.
Los columpios se localizan poco antes de llegar a la gran explanada que limita con la Avenida de la Paz. Afortunadamente, no llega hasta allí el incesante rumor del paso de vehículos provocado por la molesta circunvalación. Los entretenimientos para los chavales son numerosos y el recinto entero está acotado. Sus contornos son la base de una senda botánica que cubre toda la Fuente del Berro, y además se han dispuesto varias mesas con sillas incorporadas para la merienda... y el ajedrez.
Hay otra instalación infantil en la Glorieta del Marqués de Zafra, pero ésta ha sido prácticamente desmantelada en los últimos tiempos. En realidad, lo único interesante de este extremo del parque es la existencia de cuatro nuevos accesos, tres desde la Colonia Iturbe y uno más que cruza la M-30 desde Ventas. También aquí se puede encontrar aparcamiento con relativa soltura.
Texto explicativo de Madrid infantil.
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