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Es la primera vez que se detiene a alguien y se inicia un procedimiento penal por un presunto maltrato animal y se hace público, gracias al aviso de los veterinarios. El pasado 5 de junio el dueño de Chula, cuando se levantó, vio que la perra se había hecho caca y pis dentro de la vivienda por lo que, según manifestaciones de su novia que presenció los hechos, el imputado le dio una patada. La novia del imputado, al ver que Chula se empezaba a encontrar mal, llamó a su madre y decidieron llevarla al veterinario más cercano para que la examinaran. Una vez en la clínica veterinaria, las propias veterinarias preguntaron qué le había pasado a la perra y la madre de la novia les dijo que las lesiones habían sido producidas por la paliza recibida al haber defecado en casa. En esta clínica veterinaria estabilizaron al animal y lo derivaron a otra clínica con más medios para una intervención de urgencia. Cuando llegaron a la segunda clínica y le volvieron a preguntar por lo sucedido, la novia del imputado, según la veterinaria, explicó que su novio le había pegado una patada por hacerse caca en casa. Finalmente fue operada pero, debido a la gravedad de las lesiones, la perra murió. Chula era una cachorra de seis meses de color marrón y raza American Stanford.
En el informe de la necropsia se lee textualmente: “En las costillas 9 y 11 derechas, la lesión macroscópica se corresponden con callos óseos de resolución de fracturas antiguas.” Y además confirma: “La hemorragia interna está producida por una rotura hepática de origen traumático.”
En El Refugio tuvimos conocimiento de los hechos a través de una de las clínicas veterinarias por lo que, el pasado 11 de junio, pusimos la correspondiente denuncia en el Seprona que, después de un minucioso atestado de 40 folios, detiene al imputado por un presunto delito de maltrato animal que está tipificado en el Código Penal con penas de tres meses a un año de cárcel.
El pasado martes 21 de abril, el imputado ha declarado ante la Juez del Juzgado de Instrucción nº 43 de Plaza de Castilla; en su declaración, a preguntas de su abogado y de la letrada de El Refugio, ha negado los hechos explicando que tan sólo puso la pierna y la regañó cuando vio que había hecho caca dentro de casa. Algo que difiere totalmente de las declaraciones realizadas por su propia novia y por la madre de ésta.
El Refugio está inmerso en cerca de 100 procedimientos penales, civiles y administrativos en diferentes comunidades autónomas.
2 comentarios:
Que bestias...
Pues si,a mi estas cosas ,es que no puedo con ellas,la verdad,me ponen enfermo.
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