IMÁGENES Y REFLEXIONES DESDE UNA CIUDAD CAMBIANTE





domingo, 5 de abril de 2009

Apoteósico

El concierto de los australianos AC/DC en Madrid este viernes pasado:
Segundo concierto

La banda australiana AC/DC descargó la noche del viernes una tormenta de rock and roll sobre Madrid en un concierto que desató pasiones entre sus 18.000 seguidores congregados en el Palacio de los Deportes.
AC/DC en Barcelona

AC/DC en Barcelona
Fueron casi dos horas de rayos y truenos en las que el grupo de los hermanos Young combinó los grandes éxitos con temas de "Black ice", su último álbum, tomando como guión toda su iconografía: cuernos, campanas, trenes, llamas, cañones y mujeres lascivas. La leyenda de AC/DC habla de la entrega incondicional del grupo en directo, de su fidelidad inquebrantable a una fórmula tan sencilla como efectiva plasmada en una colección de canciones demoledoras que su público espera con ansiedad en cada gira. "A ver si es verdad", comentaba un treintañero que aguardaba su turno para entrar en el Palacio de los Deportes con un grupo de jóvenes llegados del extrarradio madrileño, uno de esos lugares donde la llama del grupo prendió hace ya tres décadas.

A Víctor, que se hizo mil kilómetros para ver el concierto le valió el primer riff de la noche para exclamar: "¡Ya amorticé el viaje¡". Eran las primeras notas de "Rock and roll train" y a Angus Young, vestido todavía de colegial a sus 54 años recién cumplidos, le quedaban por sacar aún un montón de riffs de su mítica Gibson SG. El cantante, Brian Johnson -61 años- prometía al público que tendría rock and roll hasta reventar. Y vaya si lo cumplieron. Con Angus y Brian en primera línea de fuego, y Malcolm Young (segunda guitarra), Cliff Williams (bajo) y Phil Rudd (batería) en retaguardia, AC/DC fue encadenando una descarga detrás de otra.
Al tercer tema, el celebrado "Back in black" que da título a su álbum más exitoso, los técnicos de sonido ya se habían hecho con los mandos y la banda rodaba con demoledor esplendor por un espectáculo calculado al milímetro. Pero nadie quería sorpresas. Y Angus Young siguió el guión para desprenderse durante la interpretación de "The Jack" -todo un homenaje al blues- de su chaqueta, su camisa y su corbata, acabar enseñando al público sus calzoncillos con el anagrama de la banda, y alcanzar un inquietante parecido con el Gollum del Señor de los Anillos.

No hay comentarios: